Flor de Adrenalina

Flor de Adrenalina

$150.00

¡Buba regresa! Y lo hace acompañando a su legendario creador, José Quintero en Flor de Adrenalina, que resultará una sorpresa, pues Buba es ahora la guía que nos lleva por los laberintos de una faceta que pocos conocíamos de José Quintero.

“Una niña se desliza de los barrios de Iztapalapa a cazar gandallas. Su voz es musical y transparente; algunas veces, utiliza con candor el lenguaje culto y las formas literarias del Siglo de Oro, pero en otras, va directo y no rehúye el golpe, invirtiendo en ello un florido paquete de palabras que, de tan agudas e hirientes pueden flagelar, hasta lograr su depresión, al espíritu más duro, exitoso y políticamente correcto.

La Buba es una pequeña mesías urbana de resonancias góticas, es una criatura capaz de lidiar con los demonios de los sueños con extraña intensidad: juega con ellos, los vapulea, ilustra y domestica. Llegando el amanecer, despierta con un juguete en la mano, sin advertir su nocturna convivencia con las interrogantes sin solución del mundo contemporáneo.»
Víctor del Real

Año: 2009

Sin existencias

SKU: 9786077682028 Categoría:

Descripción

¡Buba regresa! Y lo hace acompañando a su legendario creador, José Quintero en Flor de Adrenalina, que resultará una sorpresa, pues Buba es ahora la guía que nos lleva por los laberintos de una faceta que pocos conocíamos de José Quintero.

“Una niña se desliza de los barrios de Iztapalapa a cazar gandallas. Su voz es musical y transparente; algunas veces, utiliza con candor el lenguaje culto y las formas literarias del Siglo de Oro, pero en otras, va directo y no rehúye el golpe, invirtiendo en ello un florido paquete de palabras que, de tan agudas e hirientes pueden flagelar, hasta lograr su depresión, al espíritu más duro, exitoso y políticamente correcto.

La Buba es una pequeña mesías urbana de resonancias góticas, es una criatura capaz de lidiar con los demonios de los sueños con extraña intensidad: juega con ellos, los vapulea, ilustra y domestica. Llegando el amanecer, despierta con un juguete en la mano, sin advertir su nocturna convivencia con las interrogantes sin solución del mundo contemporáneo.»
Víctor del Real

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Año

2009