Canciones del libro

El Ajolote

EL AXOLOTE

El Colibrí

Colibrí (Huitzitzilin)

El Señor Jaguar

El Señor Jaguar

El Teporingo

El Teporingo

El Axolote

Cuenta una antigua leyenda que en
Teotihuacán se detuvo el sol naciente
¡tragedia mortal!
Se reunieron varios dioses a deliberar
necesario dar sus vidas para continuar.

El dios Xólotl asustado
se quiso ocultar,
transformando su figura
en monstruoso animal.
Al fondo de una laguna buscó su lugar,
pero a manos de un verdugo
encontró su final.

Ahora su alma reposa en las aguas
que hay en Xochimilco.
Colores, olores, sabores,
sonidos rodean su rumbo.

Testigo del tiempo con paso
violento ha visto pasar,
de la chalupita a la trajinera
y su dulce andar.

Con arcos de flores de alegres
colores formando un collar,
con nombres ilustres: ¡Lupita,
Juanita y hasta Margarita!

La luna de plata escucha coqueta
tu florido canto. / De ensueño
es tu mundo, de un azul profundo
y matiz provincial.

Cuenta una antigua leyenda
que en Teotihuacán...

Así es Xochimilco, tu hogar
y refugio, hermoso lugar.
Donde los ocotes y los ahuejotes
felices están.

Tus ojos pequeños, reflejan los
sueños de tu lento andar.
Mientras pasa el tiempo travieso y
violento, que arriesga tu paz.
Ha sido tu suerte temerle a la
muerte que tan cerca está,
Por eso tu estampa puedes
transformarla en un magueyal.

Escucha mi canto
que se vuelve llanto,
que se ahoga en las olas
de este gran canal.
Cuidemos tu raza
que es de buena casa,
de orgullo ancestral.

Cuenta una antigua
leyenda que un Dios
ancestral, en aguas de
Xochimilco halló su lugar.
Si miras al horizonte
al atardecer, como estrella
titilante lo habrás
de encontrar.

Colibrí (Huitzitzilin)

Avecilla veloz y serena
de plumaje con brillos de sol,
tu zumbido es alegre y discreto
cual arrullo para el corazón.

Huitzitzilin tú llevas por nombre,
tu alimento es la miel de la flor,
que feliz te recibe en un beso
que parece un poema de amor.

Ven a mí (Colibrí).
Vuela así (Colibrí).
Para mí (Ven aquí Colibrí).

Colibrí huitzilin tipitín,
colibrí huitzilin tipitín,
colibrí al contemplarte soy tan feliz.

Colibrí huitzilin tipitín,
colibrí huitzilin tipitín,
no sé qué haría sin ti.

Colibrí huitzilin tipitín,
colibrí huitzilin tipitín,
colibrí al contemplarte soy tan feliz.
Colibrí huitzilin tipitín,
colibrí huitzilin tipitín,
colibrí canto para ti.

Mueres al frío llegar (¿Dónde estás?).
Vives al sol escuchar (ya te ví, estás
ahí, ya te ví, huitzilin).

 

 

Colibrí huitzilin tipitín...

Huitzitzilin tu nombre mexica
heredero de gran tradición,
representas a Huitzilopochtli
que es el Dios de la guerra y el Sol.

Al morir un valiente guerrero
y marcharse a la casa del Sol,
es capaz de volver a la tierra
convertido en feliz picaflor.

Colibrí huitzilin tipitín...
¡El Colibrí… El Colibrí!

 

El Señor Jaguar

El Señor Jaguar
fuerte y muy sagaz,
vive contando las horas
para tener amistad
con la humanidad de la gran ciudad,
pero tan pronto la escucha
se esconde,
no lucha y se vuelve a ocultar.

¡Cómo recuerda los años cuando con
humanos solía pasear!
El pueblo teotihuacano pintó
su figura en un gran mural.

El Señor Jaguar ruge con valor
mostrando sus fuertes garras,
para cuidar de su hogar
que en la selva está, ese es su lugar,
gusta de cazar venados, conejos, tapires
que viven allá.

Al llegar los españoles a tomar
las calles de Tenochtitlán,
fueron guerreros jaguares los
que defendieron con fé
su ciudad.

El Señor Jaguar
quiere tu amistad,
vive muy preocupado
porque lo quieren cazar,
cuida su lugar y feliz serás,
de contemplar la belleza,
la astucia y grandeza
de su caminar.

Y vivirás con orgullo
de ver a este hermano
del reino animal.

El Teporingo

Hay en el Ajusco
un animalito singular,
mueve su rabito,
con una alegría sin igual.
Es muy pequeñito, es el
Teporingo sin dudar,
¡Ay qué bonito saltas,
al verte en libertad!

Es el Teporingo
un animalito singular,
es un conejito al que
le gusta mucho cantar,
es un habitante único
en el mundo de verdad,
vive entre los bosques
que hay en el Distrito Federal.

Pobre Teporingo nadie
se preocupa ya por ti.
quedan ya muy pocos,
y te esfuerzas tanto por vivir.
¡Ay si yo pudiera no me apartaría
jamás de ti!
Y es con este canto, que quiero
ayudarte a subsistir.

Por eso mi amigo si algún día
lo vas a visitar,
cuida de sus bosques que son
el pulmón de la ciudad.
Cuida del paisaje, deja al Teporingo
en libertad,
y podrás mirarlo cuando
llegues a mi edad.
A este animalito que tiene
el Ajusco por su hogar.

El Xoloitzcuintle

El Xoloitzcuintle

Nocheztli

Nocheztli

Cuauhtli, el Águila Real

Cuauhtli, el Águila Real

Mariposa Monarca

Mariposa Monarca

El Xoloitzcuintle

Xoloitzcuintle descarado
andas siempre tan volado,
tu copete almidonado
te hace ver maleducado.

Xoloitzcuintle tu figura
se ha plasmado en esculturas,
y es que tus antepasados
siempre andaban vacilando.

Pero qué categoría
puedes darte tú ante todos,
si andas todo el día encuerado
me lo dijo ya mi tía.

Reconozco tu valía
pues sé que si muero un día,
tú serás mi compañía
p´a cruzar al otro lado.

Xoloitzcuintle condenado
¿por qué estás tan despeinado?
¿No será que por coqueto
alguien te haya maltratado?

Ya no quiero más disculpas
el Mictlán a ti te gusta,
edecán de los difuntos
que se van al otro lado.

Pero qué categoría
puedes darte tú ante todos,
si andas todo el día encuerado
me lo dijo ya mi tía.
Reconozco tu valía
pues sé que si muero un día,
tú serás mi compañía
p´a cruzar al otro lado.

Nocheztli (Romance entre un nopal y la grana cochinilla)

Nocheztli muchacha bonita,
pronuncio tu nombre con admiración.
Nocheztli miro tu figura,
cual bella escultura que esparce su amor.
Nocheztli tus ojos profundos,
brillantes luceros al anochecer.
Nocheztli ya no hay noche oscura
y no tengo duda porque te encontré.
Nocheztli el carmín de tu nombre
lo llevo en la sangre y en el corazón.
Nocheztli divina y hermosa.
Nocheztli te entrego una rosa.
Nocheztli como tú no hay otra.

Y por eso tu encanto
se convierte en canto
que alivia mi ser.
Y por eso tu encanto
se convierte en llanto
de un hondo placer.
Nocheztli muchacha bonita,
princesa mexica que vive en mi ser.
Nocheztli tu blanca figura
parece escultura unida a mi piel.
Nocheztli aunque tenga espinas,
así me castigas con esa altivez.
Nocheztli el amor de mi vida,
mi estrella, mi guía, la luz de mi ser.
Nocheztli el color de tu sangre
es matiz de las almas
que buscan placer.
Nocheztli divina y hermosa...
Y por eso tu encanto
se convierte en canto
que alivia mi ser.
Y por eso tu encanto
se convierte en llanto
de un hondo placer.

Cuauhtli, el Águila Real

Cuauhtli, el águila, ser celestial
fuerte y valiente, cuidaba la paz.
Desde las nubes
salvó al gran jaguar,
logró liberarlo
de un triste final.
Y mientras la vida transcurre tranquila,
ya vienen llegando mexicas de Aztlán.
Ya vienen buscando,
con fé inquebrantable,
con Tenoch al frente su sueño y su hogar.
Cóatl, serpiente,
temible animal,
se arrastra dejando su huella mortal.
Llega la noche,
se anima el lugar,
los grillos y ranas
se escuchan cantar.
Y así es que el gran Valle
se pierde en la noche,
estrellas titilan en la oscuridad.
Reflejan su rostro
en las aguas de un lago,
Texcoco es su nombre,
hermoso lugar.
Meztli, la luna,
ya quiere bailar.
Con Tochtli el conejo,
que acepta sin más.
Termina la noche
hay que descansar,
mas Tochtli el conejo
aún quiere jugar.
Más Meztli angustiada
le pide agitada,
que pronto regrese
pues ella es su hogar.
Y Tochtli encantado, en lugar
tan preciado,
prefiere quedarse,
ya luego será.
Ya llega Cóatl
que hambrienta está,
su próxima víctima
Tochtli será ,
cuauhtli, gran águila,
testigo de luz,
prepara sus garras
para un ser salvar.
Y así en un islote
en fuerte batalla,
colmillos y garras
en guerra mortal.
Y Cuauhtli aunque herida,
cobró ya la vida,
de aquella serpiente
sobre un gran nopal.
Y todos unidos
muy comprometidos,
Mexicas encuentran
al fin su señal.
Y así la leyenda,
que origen ha sido,
de la noble patria,
del México ideal.

Mariposa Monarca

He regresado al fin a esta región,
me siento tan feliz de estar aquí.
A mi familia voy a visitar,
como el año anterior a disfrutar.
Ya huelo aquella flor en el altar,
su amarillo color me hace soñar.
Las veladoras son luz celestial,
que guían mi ansiedad por comer pan.
Hay que extender las alas
para poder volar.
Mariposa monarca,
llévame hasta mi hogar.
Llévame entre tus brazos,
para poder soñar.
Llévame hasta mi tierra,
llévame a Michoacán.
Lleva al gentil guerrero,
que viene del Mictlán.
Al que murió en batalla,
o al que murió en altar.
Llévate a aquellas damas,
que acompañan al sol.
Las que han dado su vida,
cuando dieron a luz.
Vuela alto entre el buen oyamel,
que murmulla como feliz doncel.
Vuela alto vuela con altivez,
alas color naranja, alas de libertad.
Ya puedo percibir en el altar,
la dulce sensación de ese manjar.
Que mi mamá dejó para gozar,
su aroma es de un sabor sentimental.
Termina un día más y hay que partir,
cómo quisiera estar por siempre así.
Mas nada puedo hacer que ir a dormir,
sabiendo que estaré de nuevo aquí.
Hay que extender las alas
para poder volar.
Mariposa monarca, llévame
hasta mi hogar...
Ya termina este día de ilusión,
es momento de acompañar al sol,
viento fresco y alas de libertad.
Llévenme al camposanto,
llévenme hasta el Mictlán.
Díganle a mis amigos,
que tengo un nuevo hogar.
…Y alas de libertad.